Pueblos históricos de Moraira
- 04.06.2025
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Pueblos históricos de Moraira: Un viaje a través del tiempo en la Costa Blanca
Moraira es uno de los destinos más encantadores de la Costa Blanca, ubicado en la provincia de Alicante, España. Aunque en la actualidad es conocida por ser un enclave turístico de primer nivel, Moraira y sus alrededores conservan la esencia de los antiguos pueblos mediterráneos, repletos de historia, cultura y tradiciones. Este artículo le llevará a descubrir en detalle los pueblos históricos de Moraira, sus raíces, monumentos, costumbres, fiestas, gastronomía y su influencia en la región, ofreciéndole una visión profunda y expandida sobre este apasionante rincón del Levante español.
Introducción a la historia de Moraira
Antes de sumergirnos en el recorrido por los pueblos históricos próximos a Moraira, es fundamental entender el contexto social y cultural de la propia villa. Moraira, aunque hoy es parte del municipio de Teulada-Moraira, fue en sus orígenes una pequeña aldea pesca. Su historia data de tiempos antiguos, con presencia ibérica, romana y árabe. Cada civilización dejó su huella en el desarrollo urbano, arquitectónico y cultural del área.
Hoy en día, Moraira mantiene vestigios de esas épocas, lo que la convierte en punto de partida ideal para un viaje histórico por la Costa Blanca.
1. Teulada: Tradición y esplendor medieval
Teulada es el municipio al que pertenece Moraira y posee una riqueza histórica notable. Fundada en la Edad Media tras la reconquista cristiana, Teulada se resguardaba del temido Mediterráneo pirata en el interior, sobre una colina, para tener una excelente visibilidad y seguridad.
1.1 El núcleo antiguo de Teulada
El casco viejo de Teulada es un reflejo vibrante del urbanismo medieval, con calles empedradas, plazas pequeñas y casas blancas en hilera adornadas con geranios y buganvillas. Aquí se puede observar cómo las edificaciones se adaptaron al terreno y a las necesidades de defensa y control del territorio en épocas pasadas.
- Iglesia de Santa Catalina: Construida en el siglo XVI, destaca por su carácter fortificado y su magnífico campanario, ofreciendo una perspectiva única sobre el paisaje circundante.
- Ermita de San Vicente Ferrer: Situada en las afueras, esta ermita es uno de los mejores exponentes del fervor religioso local y un lugar de reunión durante las fiestas patronales.
- Torreón de la calle Altea: Perteneciente al sistema defensivo del municipio, sirvió para la vigilancia ante incursiones de piratas berberiscos.
1.2 Fiestas y tradiciones en Teulada
La Fiesta de Moros y Cristianos es una de las más destacadas. Tiene lugar en junio y revive la historia de la Reconquista, transformando las calles en un escenario lleno de colorido, música y pólvora, donde las comparsas y desfiles de moros y cristianos cautivan a los espectadores y ponen en valor el legado cultural de la región.
2. Moraira: Fortaleza marinera y villa de pescadores
Moraira, aparte de ser un núcleo moderno turístico, conserva un pasado íntimamente ligado al Mediterráneo, la pesca y el comercio costero.
2.1 El Castillo de Moraira
El Castillo de Moraira, erigido en el siglo XVIII, es el baluarte histórico más emblemático de la localidad. Su misión principal era defender la costa de los ataques piratas. Su forma de “pezón invertido” y su ubicación estratégica lo convierten en un mirador excepcional y punto de interés histórico.
2.2 El puerto pesquero y la lonja
El puerto de Moraira mantiene viva la tradición pesquera. La Lonja de Pescado es un lugar vibrante, especialmente en las primeras horas de la mañana, donde los visitantes pueden presenciar subastas y comprar pescado recién capturado, como la renombrada gamba roja de la zona.
2.3 El Cap d’Or y la torre vigía
El Cap d’Or es una formación rocosa al noreste de la villa, coronada por una torre vigía del siglo XVI. Este punto fue clave en la defensa marítima y hoy en día es un recorrido imprescindible para senderistas e interesados en la historia local.
3. Benissa: Un legado de piedra y mar
Benissa está a tan solo unos minutos de Moraira y es una población de gran relevancia histórica. Aquí confluyen monumentos religiosos, plazas de mercado, palacios señoriales y un casco antiguo excelentemente conservado.
3.1 Monumentos y casco urbano
- Iglesia de la Purísima Xiqueta: Conocida como la “catedral de la Marina”, impresiona por sus dimensiones y riqueza arquitectónica.
- Plaza de la Iglesia Vieja: Es el alma del pueblo, epicentro de celebraciones tradicionales y mercadillos artesanales.
- Casas señoriales: Muchas de ellas datan de los siglos XVII y XVIII y conservan sus fachadas blasonadas y patios interiores.
3.2 El raval y el pasado árabe
Benissa fue un importante enclave musulmán hasta la reconquista cristiana, y parte de su trazado urbano permanece fiel a esa herencia. El antiguo Raval (barrio árabe) aún se caracteriza por sus calles estrechas y empedradas, sombras frescas y rincones llenos de leyendas.
3.3 Las ermitas rurales
En los alrededores de Benissa proliferan ermitas rurales, testigos de la vida agrícola de la comarca y centros de reunión durante las romerías y fiestas a lo largo del año.
4. Jávea/Xàbia: Cruce de caminos de la antigüedad
Jávea, llamada Xàbia en valenciano, es una de las poblaciones costeras con mayor historia de la región. Estuvo habitada desde tiempos paleolíticos y fue un importante puerto fenicio y romano.
4.1 El casco histórico
- Iglesia de San Bartolomé: Edificio gótico fortificado del siglo XVI, centro espiritual y defensivo.
- Calles medievales: Laberinto de callejuelas empedradas, arcos de piedra tosca y casas con portalones antiguos.
4.2 El puerto y la arenal
El puerto es hoy un foco comercial y gastronómico, pero también cuenta con restos arqueológicos submarinos que atestiguan la antigüedad de su tráfico mercante.
4.3 Fiestas de interés
Jávea celebra múltiples fiestas tradicionales entre las que destaca la Festa dels Bous a la Mar, donde las reses y mozos acaban en el agua del puerto en un espectáculo popular de origen ancestral.
5. Calpe: Testigo milenario junto al Peñón de Ifach
Calpe tiene una ubicación privilegiada a los pies del Peñón de Ifach, “la roca blanca”, que ha sido faro y refugio desde épocas inmemoriales.
5.1 Restos romanos y medievales
- Baños de la Reina: Conjunto arqueológico romano que incluye tanques para la salazón de pescado.
- Iglesia Antigua: Única en la Comunidad Valenciana por incorporar elementos mudéjares y góticos.
5.2 El recinto amurallado y las torres de vigilancia
Calpe vivió numerosos ataques de piratas berberiscos, de ahí que conserve restos de murallas y varias torres defensivas junto al mar.
6. Alcalalí: El encanto del valle y las almendras en flor
Internándonos hacia el interior, en el Vall de Pop, encontramos Alcalalí, famoso por sus paisajes de almendros en flor y su ambiente rural inalterado.
6.1 Patrimonio arquitectónico
- Torre medieval: Construcción defensiva circular en el centro del pueblo.
- Iglesia de la Natividad: Destaca por su esbelto campanario y rica ornamentación interior.
6.2 Tradiciones y fiestas
La Fira de la Floració para celebrar la llegada de la primavera con los almendros en flor es una experiencia única que combina fotografía, gastronomía y música.
7. Gata de Gorgos: Artesanía y sabor tradicional
Este pueblo es famoso por su artesanía en mimbre y esparto, con talleres y pequeñas tiendas donde se venden productos hechos a mano. Su historia se remonta a tiempos íberos, aunque el urbanismo actual responde a la expansión durante la Edad Media.
7.1 Iglesias y plazas
- Iglesia de San Miguel Arcángel: Centro religioso y social.
- Plaza Nueva: Epicentro de los mercados y actividades culturales.
7.2 La Ruta de las Ermitas
En sus alrededores se encuentra una ruta señalizada que conecta varias ermitas rurales, cada una con su patrono y fiesta, manteniendo vivas las costumbres de la zona.
8. Llíber: Pura autenticidad mediterránea
Pequeño, acogedor y rodeado de viñedos y campos de almendro, Llíber es la viva imagen de la España profunda de la comunidad valenciana.
8.1 Arquitectura popular y herencia árabe
Sus casas blancas, con tejados de teja roja y patios interiores, remiten a la herencia árabe de la comarca. Caminando por Llíber se percibe la atmósfera tranquila de un pueblo “de antes”.
8.2 Gastronomía y vida social
Llíber es renombrado por sus vinos, especialmente la mistela y el moscatel, así como sus embutidos artesanales. Los bares del pueblo suelen ser centros sociales donde se mezclan vecinos y visitantes en torno a tapas y conversación animada.
9. Benitachell: Entre el mar y la montaña
Situado entre Jávea y Moraira, Benitachell goza de vistas impresionantes tanto a la montaña como al Mediterráneo, y un patrimonio ligado tanto a la agricultura como a la defensa del litoral.
9.1 El núcleo antiguo
El casco urbano es pequeño pero está lleno de detalles como casas de piedra, portales arqueados y callejones serpenteantes.
9.2 La Cueva de los Arcos y la Cala Moraig
Benitachell es famoso por sus formaciones geológicas marinas, entre las que destaca la famosa Cova dels Arcs, una cueva tallada por el mar y punto de encuentro de snorkelers y aventureros.
10. Senija y Parcent: Recorridos alternativos por la historia rural
Estos dos pequeños pueblos, vecinos de la Vall de Pop, merecen una parada para conocer la vida rural tradicional y su arquitectura vernácula.
10.1 Iglesias y patrimonio etnográfico
- Iglesia de Santa Catalina (Senija): Centro neurálgico de la vida local, especialmente en fiestas.
- Parroquia de la Purísima en Parcent: Sencilla pero acogedora, preside el casco urbano.
10.2 Senderismo e historia agrícola
Ambas localidades ofrecen rutas señalizadas entre campos de vid, olivos y almendros, donde se pueden conocer tradicionalmente los sistemas de riego y bancales utilizados por generaciones.
Influencias históricas en la arquitectura y el urbanismo
El documento inmaterial y tangible dejado por las diferentes civilizaciones que cruzaron la costa alicantina está presente en la arquitectura de los pueblos de los alrededores de Moraira. Desde las torres de vigilancia costeras hasta las iglesias fortificadas, pasando por casas encaladas, patios interiores y azulejería, cada elemento urbano y arquitectónico es el legado de siglos de convivencia entre culturas.
Especialmente notable es la herencia árabe, patente en la disposición de muchos cascos viejos, y la cristiana, evidenciada en templos y fortificaciones surgidas para la defensa tras la Reconquista.
Costumbres y fiestas populares: El alma del pueblo
Las fiestas patronales, moros y cristianos, procesiones, romerías y mercados medievales trenzan el calendario de estos pueblos que, más allá de lo folclórico, conservan vivas las tradiciones. Destacan:
- Moros y Cristianos: Teulada, Benissa, y otros rincones celebran con pasión la reconquista cristiana, con desfiles, batallas simuladas, música y espectáculos pirotécnicos.
- Fira i Porrat de Sant Antoni: Feria de invierno en Benissa, con animales, productos locales y atracciones.
- Fogueres de Sant Joan: En toda la zona, la llegada del solsticio de verano se celebra con hogueras, música y fuegos artificiales.
- Semana Santa y Pascua: Procesiones solemnes y comidas tradicionales como la “mona” o el “pan quemado”.
- Fiestas patronales en honor a los santos locales: Cada pueblo celebra su santo titular con música, danzas y comidas populares.
Gastronomía con raíces históricas
La gastronomía de la comarca es un reflejo fiel de la historia y paisaje local. Los productos de la tierra —almendras, uvas, aceitunas, hortalizas— y del mar —pescados, mariscos y salazones— configuran una cocina honesta y sabrosa. Entre las especialidades destacan:
- Paella y arroces alicantinos: Arroces secos, melosos o caldosos, con conejo, pollo, marisco o verduras.
- Suquet de peix: Guiso marinero ancestral a base de pescado y patatas.
- Cocas y dulces típicos: Coca de mullador, tortas de almendra y pasteles de boniato.
- Vinos y mistelas: Elaborados con uva moscatel, son el acompañamiento ideal para los postres.
Patrimonios naturales: Más allá de la arquitectura
Los pueblos históricos de Moraira se encuentran rodeados de parajes naturales de gran belleza: acantilados, calas, playas, viñedos en terrazas y sierras con pinares y almendros. Destacan:
- Cala el Portet (Moraira): Una de las calas más bellas, de aguas turquesas y protegida del viento por el Cap d’Or.
- Peñón de Ifach (Calpe): Parque natural y mirador privilegiado sobre el Mediterráneo.
- Vall de Pop: Extenso valle agrícola que acoge campos de viñedos y almendros, ideal para turismo rural.
Senderismo, cicloturismo y rutas históricas
Las rutas de senderismo conectan muchos de estos pueblos históricos, permitiendo descubrir paisajes únicos y vestigios históricos mientras se practica deporte. Algunas rutas significativas incluyen:
- Ruta del Cap d’Or: Ascenso desde Moraira hasta la torre vigía, con impresionantes vistas al mar.
- Ruta de las Ermitas de Benissa: Itinerario entre varias construcciones religiosas rurales.
- Ruta del Vall de Pop: Conecta pueblos como Alcalalí, Llíber, Parcent y Benigembla, en un recorrido entre viñedos, almendros y olivares.
Cicloturistas también disfrutan de rutas de diferente dificultad, tanto por la costa como por el interior, en paisajes que combinan patrimonio e impresionante naturaleza.
Historia viva: Museos y centros culturales
En varios de estos pueblos existen museos y centros de interpretación dedicados a preservar y difundir la rica historia local. Ejemplos incluyen:
- Museo Etnológico de Benissa: Dedicado a la vida tradicional agrícola, con herramientas y utensilios antiguos.
- Museo Arqueológico de Jávea: Recoge piezas que atestiguan la evolución del municipio desde el paleolítico al mundo romano y medieval.
- Casa Museu dels Maseros de Teulada: Espacio centrado en la memoria agrícola y festiva.
El turismo sostenible y el reto de preservar la historia
La llegada de turistas ha aportado riqueza pero también desafíos a los pueblos históricos de Moraira y alrededores. La conservación del patrimonio, la autenticidad cultural, y la sostenibilidad ambiental son ahora prioridades para garantizar que futuras generaciones puedan disfrutar de este valioso legado.
Iniciativas en marcha
- Programas de rehabilitación del casco antiguo: Restauración de fachadas, plazas y monumentos.
- Promoción del turismo de calidad: Fomento de rutas culturales, festivas y gastronómicas fuera de la temporada alta para evitar el turismo masivo y estacional.
- Compromiso ecológico: Protección de calas, senderos y parques naturales contra la urbanización excesiva.
Cómo planificar una ruta por los pueblos históricos de Moraira
Visitar estos pueblos implica sumergirse en la historia y el paisaje por igual. Algunos consejos para organizar una ruta aprovechando al máximo cada rincón:
- Elija la época del año: La primavera y el otoño son ideales para disfrutar del clima templado, la floración de los almendros o la vendimia.
- Planifique las visitas en torno a las fiestas: Consultar el calendario local puede permitirle disfrutar de festivales, ferias y mercados tradicionales.
- Incluya experiencias gastronómicas: Reservar en restaurantes locales o participar en catas de vino o talleres gastronómicos en las bodegas y bares del pueblo.
- No olvide las rutas de senderismo: Recorridos a pie o en bicicleta permiten conocer enclaves menos turísticos pero de gran valor paisajístico e histórico.
- Respetar el entorno: Recordar dejar los lugares tal como los encontró y participar en el turismo responsable ayuda a conservar estos tesoros para el futuro.
Alojamiento con encanto: Casas rurales y hoteles boutique
Muchos de los antiguos edificios señoriales o casas de labranza en estos pueblos se han reconvertido en alojamientos rurales o hoteles boutique, brindando una experiencia auténtica a los visitantes. Destacan:
- Casas rurales en la Vall de Pop: Alojamiento entre viñedos y almendros.
- Hoteles con encanto en Benissa y Teulada: Respetando la arquitectura original, con patio interior, terrazas y vistas panorámicas.
- Apartamentos turísticos en Moraira y Jávea: Ideales para quienes desean combinar historia, playas y modernidad.
Reservar con antelación, especialmente durante festividades y puentes, es altamente recomendable.
Pueblos históricos de Moraira: Un destino para todos
Estos pueblos ofrecen opciones para todo tipo de viajeros:
- Para familias: Actividades culturales, playas seguras, talleres artesanales y rutas sencillas.
- Para aventureros: Rutas de senderismo, cicloturismo, kayak y esnórquel en las calas y acantilados.
- Para amantes del arte y la historia: Museos, edificios históricos, mercadillos de antigüedades y visitas guiadas.
- Para gourmets: Gastronomía local, catas de vino, visitas a bodegas, degustaciones de productos tradicionales.
Recuerdos y artesanía: Llevarse un pedacito de historia
En cada uno de los pueblos descritos encontrará la oportunidad perfecta para adquirir recuerdos únicos. Especialmente relevantes son:
- Cerámica pintada a mano: Disponible en Gata de Gorgos y Benissa.
- Cestas y objetos de mimbre: Tradición en Gata de Gorgos.
- Productos gastronómicos: Aceite de oliva virgen, mistela, turrones artesanales y embutidos de la zona.
- Piezas de arte local: Teulada y Moraira cuentan con galerías que exponen pintura, escultura y fotografía inspirada en la tierra y el mar.
Conclusión: Moraira y su entorno, un mosaico histórico de la Costa Blanca
Recorrer los pueblos históricos alrededor de Moraira es mucho más que un mero viaje turístico. Es un verdadero regreso al pasado, al corazón a una comarca que vive al ritmo de sus tradiciones, fiestas, prácticas agrícolas, gastronomía y costumbres centenarias. Es también una lección viva de convivencia multicultural, de diálogo con la naturaleza y de resistencia frente a las modas pasajeras.
Esta región de la Costa Blanca encierra entre sus pueblos amurallados, iglesias y torres vigía, la esencia de un patrimonio compartido. Disfrutar de su historia, saborear sus productos, participar en sus festejos y recorrer sus sendas equivale a formar parte de una historia que se sigue escribiendo a fuego lento, entre el rumor del Mediterráneo y las montañas alicantinas.
Animamos a todos a descubrir, con respeto y admiración, los pueblos históricos de Moraira: legado vivo y ejemplo perfecto de la riqueza cultural, natural y humana del este español.

