Bienvenidos a Altea: La Perla de la Costa Blanca
- 20.05.2025
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Bienvenidos a Altea: La Perla de la Costa Blanca
Altea, un pintoresco y encantador municipio situado en la costa mediterránea de la provincia de Alicante, es conocido con razón como la Perla de la Costa Blanca. Este hermoso pueblo blanco seduce a todos los que lo visitan, gracias a su cautivadora arquitectura, la calidez de su gente, un clima excepcional y una oferta cultural y gastronómica que se funde de forma perfecta con su entorno natural. En este extenso artículo, exploraremos en profundidad todas las facetas que hacen de Altea uno de los destinos turísticos y residenciales más valorados de España y Europa.
Historia y orígenes de Altea
El origen de Altea se remonta a tiempos antiquísimos. Desde la prehistoria, pasando por íberos, romanos, visigodos y musulmanes, múltiples civilizaciones han dejado su huella en este enclave privilegiado. Durante la época musulmana, Altea conoció cierta prosperidad gracias a su fértil valle y la protección de su ubicación costera, lo que permitió un desarrollo agrícola y comercial destacado.
El nombre Altea proviene, según indican los historiadores, del griego “Althaia”, que significa “yo curo”, aunque la etimología sigue generando debates. Tras la conquista cristiana y la reconquista del rey Jaime I en el siglo XIII, Altea fue escenario de importantes transformaciones, pasando a formar parte del Reino de Valencia y adquiriendo la estructura urbana que hoy caracteriza a su casco antiguo.
La huella musulmana y cristiana
Pasear por las calles de Altea es caminar por la historia. La huella árabe se observa en su trazado urbano de calles estrechas y empinadas, y en la importancia del agua y la agricultura en la organización de su territorio. Posteriormente, la llegada cristiana transformó la localidad incorporando nuevas costumbres, edificaciones religiosas y una estructura defensiva que protegió a sus habitantes de ataques piratas y corsarios.
El casco antiguo: Un viaje en el tiempo
Ningún visitante puede decir que ha estado en Altea sin recorrer su espectacular casco antiguo. Este barrio, conocido como “El Fornet”, constituye un verdadero museo al aire libre, donde cada rincón, cada callejón y cada plaza respiran autenticidad y belleza.
Calles adoquinadas y fachadas blancas
Las estrechas calles adoquinadas, salpicadas de casas encaladas con puertas y ventanas azules, flores en balcones y rincones llenos de encanto, representan la imagen más icónica de Altea. La disposición laberíntica de las calles, que suben hasta la plaza de la Iglesia, fue pensada originalmente para dificultar el avance de los posibles invasores y corsarios que asolaban la costa.
La Plaza de la Iglesia y sus vistas panorámicas
El centro neurálgico del casco antiguo es la Plaza de la Iglesia, donde destaca la majestuosa Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Consuelo, famosa por sus cúpulas de tejas azules conocidas como “la cúpula del Mediterráneo”. Desde esta plaza se disfrutan unas de las más impresionantes vistas panorámicas de la Costa Blanca, abarcando la bahía de Altea, el Peñón de Ifach en Calpe, y las montañas de la Sierra de Bernia.
Gastronomía en el casco antiguo
El casco antiguo de Altea también es sede de una variada y exquisita oferta gastronómica. En sus numerosos restaurantes, tabernas y tascas, se puede degustar desde la cocina mediterránea tradicional hasta propuestas internacionales, pasando por una pasión local por el vino y los productos frescos de la tierra y del mar.
Playas de Altea: Belleza natural inigualable
Las playas de Altea, varios kilómetros de litoral bañado por las aguas cristalinas del Mediterráneo, son otro de sus grandes atractivos.
La playa de la Roda
Situada junto al núcleo urbano, la Playa de la Roda es una de las más conocidas y visitadas. Su paseo marítimo es ideal para caminar, montar en bicicleta o simplemente disfrutar de las vistas al mar mientras se aprecia la fusión entre el azul intenso del agua y los colores del pueblo al fondo.
Cap Negret y Cap Blanch
A continuación de la Roda se encuentran Cap Negret, famosa por sus piedrecillas negras volcánicas, y Cap Blanch, la mayor playa del término municipal, con una extensión de más de 1,5 kilómetros. Estas playas destacan por su tranquilidad, limpieza y privilegiada ubicación, flanqueadas por palmeras y chiringuitos que ofrecen todo tipo de servicios.
Las calas, paraísos escondidos
Altea guarda numerosos secretos en sus pequeñas calas, como la Cala del Soio, Cala Mascarat o la Cala del Amerador. Estos rincones, de difícil acceso, seducen a los amantes del sosiego, el snorkel y la naturaleza, permitiendo disfrutar de una experiencia única lejos de la masificación.
El clima: Un paraíso mediterráneo
Altea presume de un clima mediterráneo privilegiado, con más de 300 días de sol al año y una temperatura media anual que ronda los 18-20ºC. Los inviernos son templados y los veranos cálidos, pero suavizados por la brisa marina. Esta estabilidad climática convierte a Altea en un destino ideal para el turismo y la residencia permanente.
Cultura y arte en Altea: Una ciudad creativa
Altea no es solo un destino de sol y playa; también es una ciudad profundamente ligada al arte y la creatividad. Desde hace décadas, artistas nacionales e internacionales han elegido este entorno para inspirarse y desarrollar su obra, lo que ha dado lugar a una comunidad artística floreciente.
La Universidad Miguel Hernández y la Facultad de Bellas Artes
La Facultad de Bellas Artes de la Universidad Miguel Hernández tiene su sede en Altea, fomentando una animada vida cultural y la proliferación de talleres, galerías y exposiciones temporales. Es habitual encontrar exposiciones de pintura, escultura y fotografía, tanto en locales privados como en espacios públicos.
Festivales y eventos culturales
Durante todo el año, Altea acoge una rica programación de eventos culturales, como el famosísimo Festival de Músicas del Mundo, ciclos de conciertos de jazz, teatro de calle y ferias de artesanía. Mención especial merece la celebración de les Balconades de Altea, donde artistas locales e internacionales decoran los balcones del casco antiguo con obras efímeras.
Las tradiciones y fiestas de Altea
Las fiestas populares de Altea constituyen una parte fundamental de su identidad y cultura. Son el reflejo de su historia, de la integración entre lo religioso y lo pagano, y ofrecen una oportunidad única para sumergirse en el alma alteana.
Moros y Cristianos
La fiesta de Moros y Cristianos, celebrada en septiembre, es una de las más espectaculares de la comarca. Se recrean batallas, desfiles y embajadas entre las dos culturas, acompañadas de música, pólvora, trajes fastuosos y la implicación de toda la población. El ambiente festivo, la espectacularidad de los actos y el colorido de las comparsas convierten este evento en un espectáculo único.
Fiestas patronales y religiosas
A lo largo del año se celebran numerosas fiestas religiosas, como la dedicada a San Blas, San Roque, la Virgen del Carmen (patrona de los marineros), y la Semana Santa, que destaca por la solemnidad de sus procesiones y la belleza de sus pasos.
Gastronomía alteana: Sabores auténticos del Mediterráneo
La gastronomía de Altea es el fiel reflejo de su entorno: productos frescos del mar y de la huerta, recetas que han pasado de generación en generación y una cuidada combinación de tradición e innovación.
Platos típicos alteanos
- Arroz a banda: uno de los arroces más tradicionales de la Marina Baja, cocido con caldo de pescado y servido con alioli.
- Pebrot: un guiso de pimientos, tomate, berenjenas y cebolla, plato muy ligado a las raíces hortelanas.
- Bollit: cocido de verduras y legumbres, acompañado a menudo de pescado salado.
- Pescado fresco y marisco: se puede degustar en restaurantes y bares a lo largo del paseo marítimo.
- Dulces típicos: como la coca boba, los pastissets de boniato o el helado artesano.
La influencia internacional
La afluencia de residentes extranjeros y turistas ha potenciado la aparición de una variada oferta internacional: desde cocina italiana o francesa hasta tailandesa, india y japonesa, coexistiendo en armonía con la tradición local.
Turismo en Altea: Experiencias para todos
Visitar Altea es disfrutar de un turismo tranquilo, sostenible y de calidad. Lejos del bullicio de otras ciudades, aquí se prioriza el bienestar, la cultura y el respeto por el entorno. Las actividades disponibles son innumerables y aptas para todos los gustos y edades.
Deportes náuticos y actividades al aire libre
Altea es un paraíso para los amantes del mar y la naturaleza. Practicar vela, kayak, paddle surf, buceo o paseos en barco es posible gracias a sus modernos clubes náuticos y puertos deportivos, como el Club Náutico de Altea o el Puerto Deportivo Marina Greenwich. También es muy popular el senderismo, gracias a la proximidad de la Sierra de Bernia y otras rutas que permiten disfrutar de paisajes asombrosos y miradores naturales.
Golf, tenis y ciclismo
La comarca de la Marina Baja cuenta con excelentes campos de golf, pistas de tenis y circuitos de ciclismo de montaña y carretera, utilizados incluso por equipos profesionales para sus entrenamientos.
Rutas temáticas y excursiones
Altea es el punto de partida ideal para excursiones a puntos emblemáticos como el Peñón de Ifach, el Castillo de Guadalest, las Fuentes del Algar o los parques naturales de la Marina Baja. También se pueden realizar rutas temáticas: el Camino del Faro de l'Albir, la Ruta de los Miradores o la Ruta de los Museos.
Arte y artesanía: Un sello distintivo
La artesanía es una parte esencial de Altea, herencia de tradiciones antiguas y al mismo tiempo impulsora de nuevas expresiones creativas.
Galerías y talleres artesanos
Por todo el pueblo, especialmente en el casco antiguo, es frecuente encontrar galerías de arte y talleres de cerámica, vidrio, joyería y pintura, donde se pueden adquirir piezas únicas y originales. Durante los meses de verano, destaca el mercadillo de artesanía en la Plaza de la Iglesia, donde artesanos locales e internacionales exponen sus creaciones.
El arte urbano y las exposiciones al aire libre
Altea ha apostado por acercar el arte al ciudadano, promoviendo murales urbanos y exposiciones al aire libre que contribuyen a la belleza y vitalidad del municipio. El arte en Altea es un elemento vivo, dinámico y accesible a todos.
Vivir en Altea: Calidad de vida y bienestar
Instalarse en Altea es elegir un estilo de vida relajado, saludable y cosmopolita. La calidad de vida es uno de los factores que más valoran sus habitantes y miles de residentes extranjeros que han decidido llamar a Altea su hogar.
Oferta residencial diversa
Desde casas tradicionales en el casco antiguo, apartamentos con vistas al mar, hasta villas de lujo en urbanizaciones como Altea Hills, la oferta de vivienda es amplia y de gran calidad. Por ello, Altea es un destino ideal tanto para familias, jóvenes emprendedores, jubilados activos, como para artistas y creadores de todo el mundo.
Servicios de calidad
El municipio dispone de todos los servicios esenciales: excelentes colegios (públicos y privados, nacionales e internacionales), centros médicos públicos y privados, supermercados, centros deportivos y una variada oferta de comercio local y de proximidad. Además, la proximidad al aeropuerto internacional de Alicante y la buena red de transporte facilitan la movilidad nacional e internacional.
Ambiente cosmopolita
Con más del 25% de población extranjera procedente de más de 70 nacionalidades, Altea es una comunidad heterogénea, integradora y abierta. El respeto a la idiosincrasia local y la combinación de culturas enriquecen aún más la vida social y cultural alteana.
Altea y el desarrollo sostenible
Altea está firmemente comprometida con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. El municipio ha desarrollado un ambicioso Plan de Acción por el Clima, destinado a proteger sus recursos naturales, fomentar la movilidad sostenible, mejorar la gestión de residuos y promover la eficiencia energética.
Playas con bandera azul
Varias playas de Altea han sido galardonadas con la Bandera Azul gracias a su calidad de agua, servicios, seguridad y gestión ambiental. Este compromiso se extiende a todo el litoral, protegiendo las praderas de posidonia y la biodiversidad marina.
Fomento del transporte sostenible
El municipio prioriza la movilidad peatonal y en bicicleta, con carriles bici y trayectos peatonales que conectan las principales zonas de interés. También se promueven los vehículos eléctricos y los puntos de recarga, así como el uso de energías verdes en edificios públicos y privados.
Altea, plató natural para cine y televisión
La fotogenia de Altea, con su luz especial, ha convertido al municipio en escenario de rodaje para numerosas películas, series y anuncios publicitarios, nacionales e internacionales. Es frecuente ver cámaras captando el ambiente de sus calles o la belleza de sus playas para producciones audiovisuales de todo tipo, lo que contribuye a su imagen renombrada en todo el mundo.
Altea como inspiración literaria y musical
Altea no solo ha seducido a artistas plásticos, sino también a escritores, poetas y músicos. Numerosas obras literarias y composiciones musicales están inspiradas en sus paisajes, su mar y su gente.
Libros ambientados en Altea
Destacan novelas contemporáneas y relatos históricos, así como obras poéticas dedicadas a la luz y el encanto de la bahía alteana. Además, la villa acoge certámenes literarios y recitales poéticos a lo largo del año.
Música: conciertos y estudios de grabación
Altea alberga salas de conciertos y estudios de grabación que han visto nacer proyectos musicales de diversa índole, desde jazz hasta música electrónica y flamenco. El entorno inspirador y la tranquilidad favorecen la creatividad y la concentración de los músicos.
Guía práctica para tu visita a Altea
Llegar a Altea
Altea está perfectamente comunicada por carretera (N-332 y Autopista AP-7), y dispone de estación de tren (línea TRAM Alicante-Denia) y líneas regulares de autobús. El Aeropuerto Internacional de Alicante-Elche se encuentra a 60 kilómetros, con conexión directa para transfer privado o autobús.
Dónde alojarse
La oferta de alojamientos es muy amplia, desde hoteles boutique en el casco antiguo, apartamentos turísticos junto al mar, hasta lujosas villas para grupos y familias. También existen casas rurales en el interior, perfectas para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza.
Consejos de visita
- Explora el casco antiguo al atardecer, cuando sus calles se llenan de magia y se aprecian las mejores vistas.
- Disfruta del tapeo y la gastronomía local en las terrazas con vistas al mar.
- No te pierdas una excursión hasta la Sierra de Bernia, ideal para senderismo y fotografía.
- Asiste a un evento cultural o festival si tu visita coincide con alguna fecha señalada en el calendario alteano.
- Sumérgete en alguna de sus playas o calas recónditas y disfruta de la tranquilidad.
Altea en el mapa turístico internacional
Gracias a su belleza, su cultura y su estratégica ubicación a medio camino entre Alicante y Valencia, Altea se ha consolidado como un destino de referencia en la Costa Blanca, capaz de atraer a turistas y residentes de todo el mundo. La combinación de mar, montaña, arte, gastronomía y calidad de vida la convierten en un enclave privilegiado, tanto para unas vacaciones inolvidables como para establecerse permanentemente.
Desarrollo económico y futuro de Altea
El dinamismo económico de Altea se basa en un modelo diversificado, que ha sabido combinar turismo sostenible, agricultura, pesca, construcción de alta calidad y servicios. La apuesta por la innovación y la sostenibilidad está impulsando nuevos sectores, como el desarrollo tecnológico, el turismo cultural y la economía “verde”.
El papel de los emprendedores
Altea se está convirtiendo en un destino atractivo para emprendedores y nómadas digitales por su conectividad y calidad de vida, además de la creciente oferta de coworking, networking y espacios colaborativos abiertos a profesionales de todo el mundo.
Retos de futuro
El principal reto de Altea es continuar creciendo sin perder su identidad y autenticidad. El equilibrio entre desarrollo y conservación, la promoción de un turismo de excelencia y el mantenimiento de la cohesión social y cultural seguirán marcando su agenda en las próximas décadas.
Motivos para visitar y enamorarse de Altea
- Paisajes de ensueño entre mar y montaña.
- Un casco antiguo declarado Bien de Interés Cultural.
- Playas y calas de gran belleza y calidad ambiental.
- Un clima privilegiado durante todo el año.
- Cultura, arte, tradiciones y gastronomía únicas.
- Ambiente seguro, tranquilo y cosmopolita.
- Oferta turística sostenible y de calidad.
- Encanto mediterráneo e inspiración creativa.
Conclusión: Altea, esencia mediterránea en estado puro
Altea es mucho más que un destino turístico. Es una forma de entender la vida en armonía con el entorno, respetando la herencia del pasado y abriéndose a un futuro de bienestar, creatividad y sostenibilidad. Su atmósfera especial, la belleza de sus paisajes y su rica vida cultural la convierten en verdadero referente de la esencia mediterránea. Ya sea para una escapada corta, unas vacaciones inolvidables o como nuevo hogar, Altea conquista el corazón de todos los que la conocen. ¡Os esperamos en la Perla de la Costa Blanca!

