Qué es importante saber si compras una casa en Francia

- 21.05.2025
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¿Qué es importante saber si compras una casa en Francia?
La adquisición de una vivienda en otro país supone retos e ilusiones a partes iguales. Francia, con su atractivo cultural, su gastronomía sin par y su variada geografía, atrae cada año a miles de compradores internacionales y nacionales en busca de propiedad. Sin embargo, comprar una casa en Francia implica conocer en profundidad no solo el proceso de compraventa, sino también aspectos regulatorios, fiscales, y culturales que pueden marcar la diferencia entre una inversión exitosa o un mar de complicaciones.
En este artículo, exploraremos en detalle absolutamente todo lo que debes saber antes, durante y después de la compra de una casa en Francia. Desde las etapas legales hasta el papel de los notarios, impuestos, criterios de búsqueda, tipos de propiedades, derechos y obligaciones, y mucho más. Si sueñas con tener tu propio rincón en el Hexágono, continúa leyendo para estar perfectamente preparado.
1. El mercado inmobiliario francés: visión general
El mercado inmobiliario en Francia es complejo y está sujeto a múltiples leyes y regulaciones. Su dinamismo varía mucho entre regiones: París y la Costa Azul presentan precios elevados y una demanda constante, mientras que zonas rurales o menos turísticas tienden a tener precios más asequibles pero menor liquidez.
- París: uno de los mercados más caros de Europa. Alta competencia, propiedades limitadas, altos costes de entrada.
- Costa Azul (Provenza-Alpes-Côte d’Azur): mercado de lujo, mucha inversión extranjera.
- Bretagne, Normandía, Centro y Suroeste: precios más razonables, atractivas para segunda residencia o jubilación.
- Zonas rurales y pueblos: precios bajos, pero menor revalorización y ventas más lentas.
Importante también considerar los tipos de bienes disponibles:
- Casas rurales (“maisons de campagne”, “longères”)
- Apartamentos urbanos
- Chalets de montaña
- Villas clásicas y propiedades de lujo
La demanda extranjera es especialmente alta en regiones turísticas, por lo que muchas agencias están habituadas a tratar con compradores no franceses.
2. Requisitos básicos para extranjeros
Francia no impone grandes restricciones a los extranjeros para la compra de bienes inmuebles, pero hay matices importantes:
- No necesitas ser residente ni ciudadano para poseer una propiedad.
- Puedes comprar como persona física o jurídica (por ejemplo, a través de una SCI - Société Civile Immobilière), aunque este último método requiere asesoría legal especializada.
- Si necesitas financiación, los bancos franceses pueden pedirte más garantías que a los residentes, y usualmente financian hasta un 70-80% del valor si eres no residente.
Cada situación puede requerir documentación adicional, como:
- Identificación válida (pasaporte)
- Justificante de ingresos y situación financiera
- Prueba de domicilio
- En caso de sociedades, acta de constitución y representante legal apostillado
Es muy recomendable tener un asesor legal o un agente inmobiliario con experiencia en operaciones internacionales.
3. El rol del notario en la compraventa
En Francia, el notario es una figura central e imprescindible en la compraventa de inmuebles. Está encargado de:
- Verificar la legalidad del título de propiedad
- Comprobar gravámenes y deudas existentes sobre el inmueble
- Redactar y autenticar el contrato de compraventa definitivo (acte de vente)
- Registrar la transacción en el registro de la propiedad
- Gestionar el pago de los impuestos y tasas asociados
Puedes elegir usar el notario del vendedor, pero también puedes (y es recomendable) nombrar tu propio notario. Ambos trabajan juntos y sus honorarios se dividen, sin encarecer el coste para ti.
4. Proceso paso a paso: de la oferta a la escritura
4.1. La búsqueda y oferta (offre d’achat)
Después de buscar y encontrar la vivienda, generalmente harás una oferta por escrito. Si el vendedor la acepta, se pasa a la siguiente etapa.
4.2. Contrato preliminar (compromis de vente o promesse de vente)
Una vez aceptada la oferta, ambas partes firman un contrato preliminar. Hay dos formas principales:
- Compromis de vente: Ambas partes están comprometidas. Si alguna se echa atrás sin causa justificada, debe pagar indemnización.
- Promesse de vente: Sólo el vendedor queda obligado; el comprador tiene un plazo para confirmar la compra.
En esa firma suele abonarse una señal (depósito), generalmente un 5-10% del precio. El comprador tiene un plazo legal de desistimiento de 10 días: puede cancelar la compra sin penalización.
4.3. Diligencias y auditorías
- Certificados y diagnósticos: El vendedor debe presentar informes sobre amianto, plomo, eficiencia energética, riesgo de inundación, etc.
- Búsqueda de hipotecas y financiación: Si necesitas crédito, lo gestionas en este período. Puedes incluir en el contrato una “condición suspensiva” para anular la operación si el banco no aprueba la hipoteca.
- Búsqueda de cargas y gravámenes: El notario revisa que la propiedad esté libre de deudas.
4.4. Firma del contrato de compraventa (acte de vente)
Pasados unos 2-3 meses se firma la escritura final ante el notario. Allí se paga el resto del precio y el comprador recibe las llaves. El notario inscribe tu propiedad en el registro y liquida los impuestos correspondientes.
5. Impuestos y gastos asociados a la compra
No basta con pagar el precio de la casa; en Francia hay que prever varios pagos adicionales. Estos incluyen:
- Honorarios notariales ("frais de notaire"): Suelen oscilar entre un 7-8% del precio (vivienda de segunda mano) y un 2-3% para obra nueva.
- IVA (para vivienda nueva): El IVA es del 20%. En ciertas circunstancias se reduce al 5,5% para vivienda principal en zonas de rehabilitación.
- Impuesto de transmisión patrimonial ("droits de mutation"): Incluido en los gastos del notario.
- Honorarios de agencia inmobiliaria (si corresponde): Entre el 3% y el 10% del precio según regiones y tipo de agencia. Puede estar a cargo del comprador o del vendedor, según lo pactado.
- Cargas de comunidad o urbanización: Si compras en condominio (apartment en “copropriété”), deberás pagar cuota mensual de mantenimiento.
- Seguro de hogar (assurance habitation): Obligatorio desde la toma de posesión.
6. Impuestos recurrentes tras la compra
Después de adquirir la vivienda, tendrás que afrontar los siguientes impuestos anualmente:
- Impuesto sobre bienes inmuebles (taxe foncière): Se paga cada otoño. Depende del municipio, la superficie y las características del bien.
- Impuesto de residencia (taxe d’habitation): Traditionalmente lo paga quien ocupa la vivienda a 1 de enero, pero desde 2023 ha sido eliminado casi por completo para viviendas principales, aunque puede aplicarse para segundas residencias.
- Impuestos sobre plusvalías (impôt sur la plus-value immobilière): Si vendes la casa y obtienes beneficios, podrías tributar, salvo ciertas exenciones.
- Impuesto sobre el patrimonio (IFI, impôt sur la fortune immobilière): Aplica si tu patrimonio inmobiliario en Francia supera los 1,3 millones de euros.
7. Financiación: cómo obtener una hipoteca en Francia
Como extranjero puedes solicitar financiación en bancos franceses, aunque las condiciones suelen ser menos ventajosas que para los residentes.
- Límite de financiación: Normalmente entre el 70% y el 80% del valor de adquisición.
- Requisitos: Prueba de ingresos estables, historial crediticio, aportación personal sustancial.
- Documentación: Declaraciones fiscales, nóminas, justificantes de fondos, identificación, detalles de otras deudas o propiedades.
- Tipos de interés: Varían según el contexto económico, pero generalmente están en línea con el promedio europeo.
Es recomendable comparar ofertas entre bancos y considerar la contratación de un broker hipotecario, que te ayude a negociar mayor flexibilidad y mejores tasas.
8. Tipos de propiedades y particularidades legales
8.1. Casas unifamiliares
Propiedad total sobre la vivienda y el terreno. Se pueden encontrar tanto en ciudades como en zonas rurales. Habitualmente, el propietario asume toda la responsabilidad de mantenimiento, impuestos y cargas.
8.2. Apartments en "copropriété"
La mayoría de los apartamentos urbanos se rigen por el régimen de copropriété (condominio):
- Cada propietario es dueño de una fracción privativa (piso o unidad) y de una parte proporcional de los elementos comunes (escaleras, ascensor, fachada, jardines, etc.).
- Decisiones sobre obras y mantenimiento se toman en asamblea de propietarios.
- Cuotas mensuales de gastos comunes (“charges de copropriété”).
- Conviene revisar las actas y el estado financiero de la comunidad para evitar sorpresas.
8.3. SCI (Société Civile Immobilière)
Muchos inversores optan por comprar a través de una SCI, una sociedad civil con objeto inmobiliario. Sus ventajas son:
- Facilita la gestión entre varios propietarios (familia, socios...)
- Mejora la transmisión de la propiedad a herederos
- Puedes adaptar los estatutos a tus necesidades
Pero conlleva requisitos legales: gestión de la sociedad, contabilidad, y fiscalidad específica. Es imprescindible la asesoría de un notario o abogado experto.
8.4. Viviendas protegidas o con restricciones históricas
Algunas propiedades están clasificadas como patrimonio protegido (monument historique). Comprar estos inmuebles puede ofrecer ventajas fiscales, pero también implica regulaciones estrictas para obras y reformas.
9. Diagnósticos y certificados obligatorios
Francia exige que, antes de la compraventa, el propietario entregue diversos diagnósticos técnicos, incluidos en un dossier llamado Dossier de Diagnostic Technique (DDT):
- Asbestos (amiante): Para inmuebles construidos antes de 1997.
- Plomo (plomb): Para viviendas anteriores a 1949.
- Termitas (termites): En zonas afectadas.
- Riesgos naturales y tecnológicos: Exposición a inundaciones, movimientos de tierra, etc.
- Consumo energético (DPE): Clasifica la vivienda según su eficiencia energética.
- Gas y electricidad: Si las instalaciones tienen más de 15 años, requieren revisión específica.
- Saneamiento no colectivo: Para casas con sistema propio de saneamiento.
Estos certificados son esenciales y deben ser revisados con atención antes de firmar la compraventa. Si surgen defectos graves, puedes negociar el precio o exigir correcciones.
10. La importancia de la ubicación y factores a considerar
“Ubicación, ubicación, ubicación”: en Francia, como en todo el mundo, el lugar es el rey. Algunas consideraciones clave:
- Accesos y transporte: Proximidad a vías rápidas, estaciones de tren, aeropuertos.
- Servicios locales: Comercios, hospitales, colegios, farmacias.
- Entorno: Paisaje, ruido, proximidad al mar/montaña, calidad del aire.
- Infraestructura y mercado laboral: Importante si piensas residir permanentemente.
- Tendencia de precios: Puedes consultar valoraciones históricas en MeilleursAgents o Notaires de France.
- Vecindario y comunidad: Fundamental en pequeñas localidades o urbanizaciones.
11. Reformas, obras y permisos
11.1. Obras menores
Pequeñas modificaciones interiores (pintura, remodelación de cocina o baño) suelen no requerir permiso, salvo que alteres tabiques de carga o elementos estructurales.
11.2. Obras mayores y ampliaciones
Para obras importantes necesitas permiso municipal (permis de construire) o declaración previa (déclaration préalable de travaux), especialmente si amplías la superficie, modificas fachada, o construyes piscinas/garajes.
- Consulta siempre antes con tu ayuntamiento (mairie).
- Si la casa es de interés histórico o ubicada en zona protegida, necesitarás aval de la arquidiócesis o del arquitecto de los edificios de Francia (ABF).
Incumplir la normativa puede acarrear multas e incluso la demolición de las obras.
12. Obligaciones y derechos del propietario
Poseer una vivienda en Francia te otorga derechos pero también obligaciones:
- Pagar impuestos y cargas asociados: taxe foncière, cuotas de copropiedad, seguros.
- Mantener la propiedad en estado adecuado: Obligación de realizar las reparaciones necesarias para no dañar la propiedad o a terceros.
- Cumplimiento de normativas locales: Uso, ruido, residuos, obras permitidas.
- Derecho a alquilar la propiedad: Puedes alquilar libremente, aunque debes respetar la normativa local, especialmente en grandes ciudades turísticas como París, Marsella, Lyon, Niza, donde existen límites y registros obligatorios para alquileres turísticos (location saisonnière).
Si compras para alquilar, estudia bien la regulación de tu municipio.
13. Seguros imprescindibles
El seguro de hogar (assurance habitation) es obligatorio, al menos con cobertura de responsabilidad civil. Puedes ampliarlo para asegurar daños por incendio, robos, inclemencias del tiempo, etc.
El seguro es especialmente importante en apartamentos, pues cubre daños en elementos comunes y te protege ante demandas de terceros.
14. Mantenimiento y servicios públicos
Al adquirir una vivienda debes gestionar:
- Alta en servicios: Contratos de electricidad (EDF u otras), agua, gas, internet, recolección de basuras.
- Mantenimiento periódico: Jardines, sistemas de calefacción, limpieza de chimeneas (obligatorio una vez al año), piscinas, techos, fachadas.
- Inspecciones y control de plagas: Muy recomendable en zonas rurales y casas antiguas.
15. Herencia, compraventa, y transmisión de la propiedad
15.1. Ley de la herencia
La ley francesa de herencia es distinta a la de otros países. Francia aplica la llamada reserva hereditaria: una parte del patrimonio debe ir forzosamente a los descendientes (hijos). Es importante organizar la sucesión de tu bien con antelación para no generar conflictos legales.
Puedes gestionar la titularidad, por ejemplo, comprando a través de una SCI, o pactando cláusulas de usufructo (usufruit) y nuda propiedad (nue-propriété).
15.2. Venta futura de la propiedad
Vender una vivienda en Francia implica gastos e impuestos, principalmente sobre la plusvalía. Existen exenciones si la vivienda es tu residencia principal, o si has tenido la propiedad durante más de 22 años (para eximirte de impuestos estatales) o más de 30 años (para tasas sociales).
La plusvalía se calcula sobre la diferencia entre precio de adquisición y precio de venta, menos gastos de notaría, reformas, etc.
16. Consideraciones culturales y de convivencia
Vivir en Francia es sumergirse en otra cultura:
- Respeto a los horarios y costumbres locales: Por ejemplo, no hacer ruidos fuertes a la hora de la comida (12-14h) o después de las 22h.
- Participación en la vida comunal: Los franceses valoran mucho la integración de nuevos vecinos en la vida social del municipio.
- Normas no escritas: Presentarse a la comunidad, saludar educadamente, respetar los espacios comunes.
Tomarse tiempo para conocer y respetar la idiosincrasia local facilitará mucho tu adaptación y te evitará malentendidos.
17. Aspectos prácticos: mudanza, mobiliario y equipamiento
- Mudanza internacional: Si vienes del extranjero, debes organizar el transporte de tus bienes, adaptado a la aduana y regulaciones francesas.
- Viviendas amuebladas o vacías: Según el contrato, puedes comprar la casa con todo su mobiliario, o sólo con la cocina y electrodomésticos.
- Normas eléctricas y de gas: Francia tiene un alto estándar en materia de seguridad; revisiones periódicas obligatorias.
- Cuidado del jardín y exteriores: En muchas zonas rurales se valora especialmente el mantenimiento de los setos y limpieza de las aceras frente a tu casa (obligación municipal).
18. Claves para negociar el precio
En el mercado francés, el margen de negociación suele oscilar entre el 5 y el 10%, aunque depende mucho de la región y de la demanda en cada caso. Para negociar con éxito:
- Haz una tasación independiente: Puedes contratar a un expert immobilier para valorar el inmueble.
- Revisa los precios de venta reales en portales y con el notario.
- Aporta argumentos sólidos, por ejemplo problemas detectados en los informes, necesidad de reformas, o comparativa con bienes similares.
- Muestra seriedad y solvencia: Estar dispuesto a firmar rápido puede inclinar la balanza a tu favor.
- No temas retirarte si el precio es irreal.
19. Riesgos y cautelas especiales
- Estafas inmobiliarias: Aunque poco frecuentes, infórmate bien de la reputación de la agencia y nunca envíes dinero antes de firmar el precontrato ante notario.
- Imprevistos legales: Cambios en leyes municipales, herencias ocultas, deudas previas sobre la vivienda. Por eso el rol del notario es esencial.
- Cambios de normativa: Francia actualiza con frecuencia la fiscalidad sobre la vivienda. Mantente informado, especialmente si alquilarás o si tu patrimonio inmobiliario es elevado.
- Problemas estructurales o de contaminación: Solicita siempre una inspección independiente y revisa los diagnósticos.
20. Recursos útiles para compradores
- Notaires de France: Información legal y simuladores de gastos.
- Impôts.gouv: Información fiscal y simuladores de impuestos.
- SeLoger y Leboncoin: Portales inmobiliarios líderes.
- Service Public: Explicaciones de trámites y derechos.
- Agencias locales y corredores inmobiliarios con experiencia internacional.
21. Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Puedo comprar una casa en Francia como no residente?
Sí, no existen restricciones específicas salvo sanciones internacionales. El proceso es muy similar al de los nacionales.
¿Puedo alquilar mi casa cuando no esté en Francia?
Sí, pero debes respetar las normas municipales sobre alquiler vacacional. París, Niza y otras ciudades imponen límites estrictos.
¿Debo declarar mi propiedad en Francia si resido fuera?
Sí, debes pagar los impuestos asociados y, según tu país de residencia, también podrías tener que declarar la posesión fuera de Francia.
¿La compra incluye muebles y enseres?
Tienes que pactarlo expresamente en el contrato. Si se incluyen, tiene implicaciones fiscales y notariales.
¿Qué ocurre si detecto defectos después de la compra?
El vendedor tiene responsabilidad por vicios ocultos (vices cachés), pero debes reclamar rápidamente y demostrar que existían antes de la venta.
Conclusión: ¿Vale la pena comprar vivienda en Francia?
Comprar una casa en Francia es un sueño realizable y, para muchos, una excelente inversión o un paso fundamental para establecerse en un país rico en historia y calidad de vida. Sin embargo, es fundamental embarcarse en este proceso con el máximo conocimiento posible.
Analiza bien todas las variables: legales, fiscales, prácticas y culturales. Asesórate por profesionales fiables, revisa los diagnósticos técnicos, estudia la ubicación, y planifica todos los gastos asociados. Así, te asegurarás de que el proceso de adquirir tu vivienda en Francia sea tan disfrutable y seguro como su exquisita gastronomía o sus bucólicos paisajes. ¡Bonne chance!
